En mi segundo mes en Italia he vivido un poco de todo. He viajado a Cerdeña una semana, viaje que me ha regalado mi genial familia. He estado en Cagliari una ciudad pequeña pero preciosa, y las playas son alucinantes, de aguas cristalinas y arena blanca. La he disfrutado mucho, y recomiendo que si tenéis la oportunidad, vayáis.
También he estado yendo a muchas pequeñas fiestas locales que se llaman “sacra”que hacen aquí los pueblos de alrededor y son muy divertidas porque hay para todos, como castillos hinchables para los niños, conciertos, etc. Uno de los pueblos que más me ha gustado es Malcesine. Es un pueblecito pequeño a la orilla del Lago de Garda que, una vez allí, te da la sensación de estar en un cuento de hadas, ya que la gente decora las fachadas de sus casas con muchísimas flores y posee un castillo precioso que lo rodea.
Y he conocido a muchísimas personas que me han acogido con los brazos abiertos.
En cuanto a las practicas, puedo decir que van mejorando muchísimo. Con el tiempo y la práctica he sido capaz de hablar en dos idiomas a la vez, italiano e inglés, hecho por el que estoy muy orgullosa, y cada vez soy más independiente para realizar cualquier tarea sin la ayuda de mis compañeras. Me estoy adaptando bien y me siento agusto.
La verdad es que la experiencia está siendo alucinante y volvería a repetir una y otra vez.
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