Empecé mi viaje/aventura desde Sevilla, cogiendo un tren con
dirección Madrid, aún recuerdo a mis padres desde el otro lado de la pasarela
automática diciéndome adiós con la mano, me sentía triste y excitado por la
aventura que me esperaba.. y desde el primer momento que llegué a Madrid me
fueron pasando cosas y tan tontas como no saber comprar yo solo un billetito de
metro hacia el aeropuerto y que las puertas del metro me pillen el brazo con mi
maleta aún fuera del vagón.
Me tiré todo el vuelo hacía Malta prácticamente dormido
tenía mucho cansancio de la noche anterior.
Y por fin en tierras maltesas y sin creerme el que estuviese por primera
vez fuera de España.
Todo el tiempo que llevo aquí es maravilloso; he conocido
muchísima gente, formas de pensar, costumbres y culturas.. Empiezo a coger
cariño a estas tierras y a las experiencias que estoy viviendo que me están
ayudando a ser una mejor persona tanto profesional como personal. 
En estos momentos quiero que el tiempo no pase tan rápido,
que me permita disfrutar al máximo de los paisajes, sus costumbres y las
personas se están ganando un hueco en mi corazón.
Hay tantas cosas que me gustaría contar.. pero sólo me queda
por decir que me estoy enamorando.
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