Estuve en Roma con mi familia un fin de semana, que me dejó
mi jefa libre el viernes para aprovechar el día entero con ellos. Aunque fue
una paliza tres días sin parar de andar y coger el metro, que es la mejor
manera de moverse por toda Roma, pero por otro lado me llevo las maravillas que
he podido ver del Vaticano, el Coliseo, la Galeria Borghese, la Fontana de
Trevi (en obras), la Capilla Sixtina, la Piazza di San Pietro,... Cuando volví
tuve que recuperar todas las horas que perdí aquel día, pero las fui
recuperando poco a poco. Os aconsejo que si veniis de visita a Italia conozcais
Roma.
Al poco tiempo mi jefa un día que no tenía a ninguna clienta
pensó hacer una escapadita a San Benedetto para que pudiera tocar el Mar
Adriático y conocer el lungo mare (paseo marítimo). El agua es muy limpia y el
clima es totalmente diferente al que hay en las playas de España, más nublado y
menos sensación de humedad.
En la última foto sale de fondo el cartel de uno de los
productos que compra mi jefa, la marca OLOS, que son para mi una muy buena
marca de productos en un centro estético, y también sale una publicidad de una
de las máquinas que está probando ahora de tratamientos corporales para la
celulitis, la piel caída, reposicionamiento de la grasa corporal y del tejido,
linfrodrenaje,... de la que he visto en estos tres meses grandes resultados a
las clientas que se lo han hecho. Puede ser que en un futuro compre esta
máquina para mi centro estético. Además de otras muchas cosas que he podido
aprender como la depilación con hilo, la cera de espátula y un tipo de láser
muy bueno.
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