Hola a todos una
semana más desde Lisboa. ¿Qué tal todo?. Por aquí seguimos avanzando en
nuestras prácticas y cada vez más involucrados en nuestras respectivas
empresas.
Esta semana el jueves
era fiesta en Portugal y nuestras jefas nos dieron puente. Así que, hemos
tenido 4 días de descanso. María José, Anibal e Hiniesta se fueron a Sevilla a
pasar el puente con la familia y los amigos. Alejandro se quedó en Lisboa solo,
pero ha aprovechado mucho el tiempo. Ha ido a la playa un par de días y está
como los conguitos.
Por la residencia todo
va muy bien, aunque casi terminamos carbonizados porque una compañera de aquí,
metió en el horno 6 galletas y se olvidó de ellas, por lo tanto, saltaron las
alarmas de incendio, todo estaba lleno de humo y hubo un poquito de pánico.
Hiniesta estaba dormida y dice que escuchó la alarma, se levantó pensando que
era el teléfono de la habitación y cuando vió que no estaba sonando, se volvió
a acostar, así que, imaginaros si hubiese habido un incendio...
María José cuenta que
en su salón se encuentra cada vez más cómoda. Ha hecho muchas amistades con sus
compañeros e intenta hablar portugués con ellos. Anibal también se va adaptando
poco a poco en su salón y con sus compañeros. Alejandro e Hiniesta en la oficina
están trabajando como uno más de allí y se encuentran adaptados y
cómodos.
También hemos pasado
una tarde en la que Anibal me maquilló y María José me peinó y me puso un
modelito suyo. Estaba yo, Hiniesta, como una famosa dejando que me hicieran de
todo. Y este era el resultado. Lo pasamos muy bien.
El jueves era fiesta
porque era el día de la Libertad. María José y Anibal fueron a ver el ambiente
que había en las calles y cuentan que había mucha gente reunida en un
desfile.
En la residencia hay
un compañero que termina ya su estancia aquí y como su novia también está aquí,
le preparó una fiesta sorpresa. Y estuvimos en el apartamento de uno de los
compañeros tomándonos unas tapitas y echando el rato. Muy buen rato, por
cierto.
Cuando volvíamos a
Lisboa María José, Aníbal e Hiniesta, en el autobús nos pasó una cosa. De
buenas a primeras, nosotras dos empezamos a oler a tabaco, Anibal no, porque iba
muy dormido. Como se sabe, en el autobús no se puede fumar, pero allí olía
bastante. De repente el conductor, habló muy enfadado por el micrófono diciendo
que estaba prohibido fumar y todo el mundo mirando a ver quién era. Era un
señor que estaba sentado a nuestro lado, que se había metido en el WC del
autobús y allí estaba él tan tranquilo con su cigarro. Cosas que pasan
viajando...
En nuestro tiempo
libre, también bajamos al salón común a echarnos unas partidillas...
Esta semana, como allí
en España, aquí también es fiesta el míércoles 1, así que os contaremos la
semana que viene qué tal lo pasamos de fiesta por Lisboa.
Un saludo a todos!
Hasta la próxima.
¡Hola! Soy Sandra y les comento que hoy leímos a todo el Claustro las postales que nos enviaron. Nos alegramos de que sigan tan animados y contentos. Un saludo cariñoso desde Sevilla y ¡adelante!
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